La idea de cuidarse y de mantener una alimentación equilibrada y sana a todos se nos pasa por la cabeza. Sin embargo, antes de nada es importante aclarar el concepto y responder a la siguiente cuestión ¿qué es una alimentación saludable? ¿En qué consiste exactamente? Se trata de un tipo de alimentación que se basa en aquella que aporta a cada persona todos los alimentos necesarios para cubrir las necesidades nutricionales durante la infancia, la adolescencia, la edad adulta y la tercera edad en base a sus circunstancias personales y de salud.
En otras palabras, la alimentación saludable se identifica con aquella que consiste en ingerir una variedad de alimentos que te brinda todos y cada uno de los nutrientes que necesita una persona de determinadas características para mantenerse sana, sentirse bien y tener energía.
Y es que una buena alimentación es una manera óptima de mantenerse sano y fuerte.
Aspectos básicos para llevar una alimentación sana
Actualmente seguir una alimentación healthy y elaborar recetas saludables sin conocer los grupos de alimentos y las necesidades nutricionales del cuerpo humano no es nada raro. Por este motivo, queremos que aprendas a cocinar de forma sana y equilibrada, conociendo todos los detalles que implican este tipo de alimentación. Para comenzar hemos recopilado las características principales de una alimentación saludable, toma nota:
- Cada persona tiene unos requerimientos nutricionales dependiendo de factores tales como la edad, la talla, la actividad física o actividad diaria, el sexo y el estado de salud. Por lo tanto, la composición exacta para que la ingesta de alimentos sea saludable y variada está determinada en primer lugar por las características de cada persona.
- Además, una dieta saludable debe adaptarse a las necesidades fisiológicas de la persona, es decir si están esperando un bebé, si está dando el pecho o está pasando por la etapa de la adolescencia tendrá unas u otras necesidades.
- A la hora de elaborar un plan de alimentación sano es importante tener en cuenta la cultura, la religión, los gustos y la región geográfica.
- Desde el punto de vista nutricional una alimentación sana y equilibrada ha de ser completa y aportar la cantidad necesaria de nutrientes: grasas, proteínas, minerales, agua, fibra, vitaminas e hidratos de carbono.
- En este sentido, el equilibrio entre los nutrientes debe estar repartido así: un 30% de las grasas deben ser las kcal totales al día, las proteínas un 15%, los hidratos de carbono un 55% de la ingesta calórica total y de agua 2 litros al día.
- La variación de los grupos de alimentos existentes también es clave para garantizar que tu organismo recibe todos los nutrientes necesarios. Amplía el abanico e incorpora a tu dieta una gran variedad de hortalizas, frutas, cereales y proteínas. Recuerda que una persona que solo ingiere un alimento de cada grupo no se está beneficiando de todos lo nutrientes que se pueden obtener de forma natural a través del consumo de alimentos.
- La elección de las técnicas culinarias saludables y de alimentos frescos y poco procesados son dos factores de peso que pueden ayudarte a cuidarte y a mantener una dieta adecuada y sana.
- Por otro lado, una alimentación saludable siempre debe ir unida a unos hábitos y a un estilo de vida saludable.